Patitos de hule se salen de la bañera
Noticia del domingo 16, de junio del 2019.
En medios escritos y electrónicos se vio publicada de una u otra forma la siguiente nota.
Sobre un evento solidario que se viene realizando desde hace siete años, el cual se trata de una carrera donde miles de patos de hule son soltados en un río, cada pato lleva un distintivo, por lo que el o los patos que llegue a cierto punto primero se consideran ganadores; pero este año serán sustituidos por piñas de pino. Esta carrera surge como forma de recaudar fondos, para causas sociales, las que creer son muy valiosas e importantes hoy en día.
Al leer más el cambio de los miles patos de hule por miles de piñas de pino se justificó por un tema ambiental, y esta responsabilidad con el ambiente fue una de las razones de la noticia. Parece que los organizadores después de seis años de estar contaminando el ambiente, y ante la creciente presión social por dejar de utilizar el plástico, y más en cuestiones innecesarias como las bolsas y los popotes, decidieron en esta su séptima edición no llenar el entorno del río y el mar con patos de hule. Ya que uno de los riesgo de no hacer este cambio sería una disminución de los participantes, porque por cada uno que se sumará significaría un pato más para contaminar, además del riesgo de ser criticados por esa creciente conciencia colectiva contra el uso del plástico. La actitud la verdad es bastante plausible porque todo lo que sume para mejorar el ambiente y disminuir la contaminación es importante y valioso. Y en este punto hay que reconocerlo.
¿Por qué no tomar estas decisiones?
Pero esto me recuerda mi escrito de “Liderazgo ético”, en el que hablo de como organizaciones y asociaciones para obtener recursos para sus causas sociales, realizan actividades que no son positivas para las personas o el medio ambiente, que generan problemas y en ocasiones de plano son dañinas.
Hay ocasiones que necesitamos un poco de lógica en nuestro pensamiento y no comprar una idea sólo porque en primer instancia su fin es social o por una buena causa, debemos considerar si lo que se está haciendo es realmente bueno antes de apoyarlo o sumarnos. Justificar algo que no es bueno o correcto, porque nos dicen que puede ser algo bueno, no lo veo muy acertado, y menos si hablamos de temas de salud o de medio ambiente, por ejemplo. En estos casos lo importante es darle prioridad al medio ambiente por la crítica situación en la que se encuentra.
Tal vez todavía a estas alturas todavía te preguntas por qué no considero que eliminar los patos de hule por piñas de pino no es algo bueno. Empecemos porque si considero importante eliminar el uso de esos miles de patos y la contaminación que causaban por ser usados de esa forma. También considero importante que no perdamos de vista que en esta caso fue el uso que le dieron las personas lo que hizo fuera un problema ambiental. Pero por más ecológica que nos suena esta nota, sigue afectando al medio ambiente y es en eso lo que no comparto. Miles de piñas retiradas de su entorno, un bosque de pinos; significa retirar miles o tal vez millones de semillas que siguiendo el curso natural algunas podrían convertirse en los árboles que requerimos para el futuro.
Semillas que significan el alimento para muchos de los seres vivos que habitan esos bosques. Significa también millones de nutrientes que el árbol regresa a la tierra después de cumplir un ciclo, esas piñas se degradarían después de alimentar a millones de insectos y hongos en otro ciclo que la naturaleza crea para que esos nutrientes estén disponibles para los árboles en el futuro. Las piñas al igual que las hojas de los pinos mantienen el pH adecuado en la tierra que ellos requieren para tener un sano desarrollo. Y que esta actividad lúdica y con fines económicos retiro de su entorno para enviarlas a ambientes en los que tal vez su presencia puede ser contraria al ciclo que ese ecosistema tenga. No creamos que porque se degradan naturalmente es una buena idea mandarlas a otro ecosistema, pueden terminar siendo un problema ambiental. Hoy muchas de las especies invasoras que causan problemas en el mundo llegaron a donde no tenían que llegar por un acto irresponsable de alguien.
¿Por qué no crear mejor una sociedad solidaria?
Si lo que se quiere es juntar dinero para una causa valida, social y necesaria porque no se trabaja en la importancia de esta para convencer a las personas a donar ese dinero por consciencia, ser solidarios y altruistas realmente sin necesidad de hacer una actividad, algo que actualmente se ha puesto de moda; y si se hace que no afecte al medio ambiente. Si de plano no es posible que convenzan a las personas para esa donación directa sin actividad requiriendo para convencerlas de un premio. ¿Por qué no hacer una simple rifa? Y así se les entregan a los ganadores los premios que recibirían por participar en la carrera de pato o piñas. O tal vez las organizaciones y sus directivos preguntarse si esa buena causa que impulsan realmente lo es para la sociedad, ya que si las personas solo donan por un premio realmente no creen en la causa, dan dinero porque quieren ganar. Lo harían igual si el dinero de los boletos no fuera a una causa social.
Estas carreras de patos se han vuelto tradición en muchos lugares, tanto que hasta en un famoso programa de dibujos animados de los Estados Unidos tuvo su capítulo. Si todas esas carreras ahora tomaran el camino de esta por considerarse responsables con el ambiente no podremos dimensionar como una causa social pueda llegar a impactar el ambiente justificando este actuar con el no usamos plástico y todavía ser nota en los medios.
Y este es otro punto para reflexionar, la nota fue publicada en medios digitales y escritos, y en ninguna de sus redacciones hubo alguien que pudiera darse cuenta de la situación. Tal vez demasiado ocupados con otras notas más importantes que no mereció revisarla, tal vez creyeron responsables a los organizadores y que estaba bien porque así lo dijeron ellos y nadie los cuestiono, o tal vez estamos tan acostumbrados todos en usar y depredar a la naturaleza aun para diversión y causas sociales que no notamos lo que puede haber atrás de estos actos.
Mientras no cambiemos nuestra forma de pensar, mientras no seamos capaces de un pensamiento lógico que nos muestre que nuestro actuar por más ecológico que nos parezca no lo es; difícilmente podremos sentirnos confiados que estamos en el camino correcto. No estaremos enseñando a las futuras generaciones el cuidado y respeto que la naturaleza nos merece, si usamos sus frutos para obtener dinero en carreras sin sentido. Si las causas sociales justifican este actuar. ¿Qué crees podemos esperar de la actividad industrial, productiva y económica?