La ballena azul

El juego de la ballena azul, un reflejo de la vida actual y los riesgos de una juventud desatendida.

Donde empieza el juego que termina con la vida.

Tengan precaución con sus hijos, hay un juego que esta de moda llamado La ballena azul que hoy cobro otra víctima. A.R.T. (Iniciales) Para proteger la identidad de la víctima y su familia, él fue víctima de este entramado de la red que inicia con…

Cola de ballena que se sumerge en el mar azul.
Ballena nadando
Jardín con sillas para una boda.

El jardín bellamente adornado para un evento. Sillas con fundas blancas en hileras bien ordenadas enmarcan un pasillo central que llega a una mesa cubierta por un mantel blanco haciendo de improvisado altar. En ambos extremos de las filas de sillas se ven arreglos de flores blancas.

En otro espacio del jardín algo más separado se ven meseros terminando de montar mesas y sillas, las primeras con manteles blancos, las otras con fundas del mismo color y adornadas con grandes moños en la parte posterior.

Con el ejército de meseros, se ve personal de cocina, la florista, que con su gente adorna las mesas del banquete, el grupo que amenizara el banquete, así como la persona que tocara durante la ceremonia. Ni estos, ni el fotógrafo que camina entre las sillas y el altar haciendo algunas tomas de prueba, dudarían que se celebrara una boda. Y este ultimo se sorprendería si le dijeran que una de sus foto terminara en la entrada de una casa siendo la prueba histórica de un evento que nunca fue.

Será una boda diría cualquiera que viera todos los arreglos, pero la boda, fue hace unos días, una ceremonia privada, en casa de uno hermano de los novios, donde se dieron el si y firmaron las actas del matrimonio civil.

Aunque, aquí, hoy no se realizara ninguna boda, los contrayentes tienen impedimento para casarse por su religión. Así que para cubrir las apariencias, seguir siendo gente bien, que viven según su religión y valores, y que la sociedad no hable, entre otros motivos; harán una ceremonia que pueda verse como tal

Novios ante la puerta de una iglesia.

Van llegando los invitados, mejor dicho cómplices, ya que quitando algún invitado despistado o colado que no estará enterado, todos los demás están conscientes de la situación. Antes de los invitados ya habían llegado otros cómplices, padres, hermanos, amigos cercanos, padrinos y madrinas. Claro no puede faltar el ministro que se prepara para la ceremonia. El también será cómplice, ya que aunque no celebrara una boda, sabe perfectamente lo que pasa ahí y a lo que se esta prestando. No será ajeno al desfile por el pasillo central, a la música, a que tendrá frente a él, a una mujer vestida de novia y un novio de smoking atendiendo la misa como si de una boda se tratara.

La ceremonia se desarrolla como se esperaba, sin contratiempos, tan bien organizada que para quien la viera a la distancia pensaría que acaba de realizarse una boda. Terminado, otra vez la música, y en el recorrido por la alfombra vuela el arroz.

Grupo de invitados a una comida brindando.

Ya en el banquete nadie recuerda lo que paso, entre comida de nombres rimbombantes, con acento extranjero, pero con sabor a comida de restaurante rápido, la platica de los asistentes empieza a dejar la ceremonia para centrarse en temas realmente importantes; ellos el fútbol, ellas el vestido que tal o cual se atrevió a ponerse. Ya según pasen las horas y fluya el alcohol los temas pasaran por la situación del país, del mundo, la política, y otros, platicas donde como siempre se soluciona todo.

No tardara mucho en sonar la música y empezar el baile. Con el baile, el alcohol y una ronda de chilaquiles el éxito está garantizado. Nadie se acordara de nada más, y al día siguiente entre la cruda y la desvelada todos contaran que estuvieron en una boda maravillosa donde se divirtieron muchísimo.

Foto antigua de pareja recién casada.

18 años después la foto de una joven pareja de novios en el día de su boda es lo que la mayoría vera al entrar a esa casa. Ya pocos recuerdan los sucesos reales de aquel día. Ante la mirada atenta de estos novios sale de la casa la pareja y su hijo Alejandro de casi 16 años. Van camino a una cena, en casa de esos grandes amigos de toda la vida.

La cena resulta deliciosa. Al termina los hijos de las parejas asistentes a la cena de retiraran para platicar de sus cosas, mientras los grandes hacen sobre mesa haciendo lo mismo.

Entre los jóvenes sale la platica de que Alicia la hermana mayor de uno de ellos que hace poco se divorcio se volverá a casar por lo civil, y harán una ceremonia religiosa como boda. Alejandro rápidamente y con dedo acusador dice que eso no puede ser, que es incorrecto, que es pecado. El hermano de Alicia no puede evitar el enojo, y le suelta al pobre de Alejandro la realidad del matrimonio de sus papas. Lo cual niega Alejandro vehementemente. Pero las expresiones y palabra de sus amigos de toda la vida le muestran que esta equivocado, y que ellos saben algo que él no. Las cosas podrían haber salido de control sino fuera porque Alicia aparece, y sin llegar a entender lo que pasa, para la discusión. Momento que Alejandro aprovecha para escabullirse, buscar a sus padres y pedirles que se vayan porque no se siente bien.

En el coche la mamá preocupada inicia un interrogatorio sobre que le duele, si fue la comida, pero con lagrimas en los ojos él no tarda en contar lo que paso y en preguntar si es verdad. Silencio, el papá pone música, nadie habla, llegan a casa y en un silencio profundo cada quien va a su cuarto.

Alejandro se cambia y en la soledad de su cama llora contra la almohada. Los padres en su cuarto no se atreven a ir a darle las buenas noches, deciden que mañana al despertar se le habrá olvidado. Ya en la cama la mamá por whatsapp envía un mensaje grupal reclamando esta actitud hacia su hijo, los mensajes empiezan a fluir de todos lados, y de todo tipo, desde lo siento, no lo sabía, hasta palabras como hipocresía, mentira, que esperabas si educas así a tu hijo, porque no le dijeron la verdad, para que hiciste eso, etc. Finalmente una de las amigas explica lo que paso y ante lo evidente dejan de fluir los mensajes. Otra tratando de dar serenidad escribe, no le des importancia, es cosa de adolescentes, mañana se le habrá olvidado. Con la certeza de que esto será cierto duerme finalmente tranquila.

Persona sentada en el suelo contra una pared y la cara hundida contra las rodillas.
Preludio del viaje de la ballena azul

Al día siguiente todo es normal, ella da gracias porque sólo fue arranque de un momento, su mundo amenazaba con caer en mil pedazos. Tendría que pensar que hacer, pero eso era ya algo que sería tarea para el futuro.

De momento todo parecía normal, aunque Alejandro se volvía rebelde y respondón algo que no había sido nunca Ahora cuestionaba todo lo que sus padres le decían sobre todo cuando estaba implicada la moral, la verdad, la mentira, y temas similares. Sus papas lo achacaban a la edad y no sé preocuparon. En la escuela tuvo un cambio que se reflejo en las calificaciones y actitud, pero al consultar el director con la mamá creyó lo que esta dijo, que era la etapa de la adolescencia por la que estaba pasando.

En la escuela las cosas empeoraron para él, ya que si bien en casa no se hablaba o arreglaba nada; en la escuela quedo atrapado entre los niños que siempre juzgo y critico por la situación de sus padres que no estaban casados por la iglesia. Niños que habían sido resultado de segunda nupcias, parejas, o cualquier otro tipo de relación que no estuviera bajo el matrimonio religioso. Con esos niños no se llevaba, ya que siempre los ataco. Todavía recordaba esa cena en casa cuando su mamá enojada le decía a su papá. -¿Cómo era posible que en su escuela permitieran niños de parejas que no estaban casadas por todas las leyes?- Cuanta hipocresía en su vida, en su familia, pensaba ahora que sabia que él era uno de esos niños. Por el otro lado, esos amigos con los que siempre se llevo, eran parte de eso amigos hijos de los amigos de sus padres que habían estado en la cena y que hoy le recordaban su realidad, de la cual muchos de ellos tampoco escapaban, ya que sus padres tenían historias similares.

No necesito mucho Alejandro para sentir curiosidad por ese juego que oía había en la red de la Ballena Azul, un juego que daba sentido y razón a mucho de lo que vivía y sentía, esa soledad, depresión, esa indiferencia de sus padres, entre muchas otras cosas que nunca había sentido y hoy eran su nueva vida. 

Ballena azul surcando el océano
Ballena azul surcando el océano

Una luz llego, ya los demás no importaban, su vida tenía un sentido y un fin, un juego con retos que cumplir y personas a las que les interesaba.

Finalmente el reto final llego, sabiendo lo que seguía escribió una carta donde explicaba todo, y después de eso fue a terminar su juego.

El resultado del juego todos lo saben, de la carta pocos, ya que alguien  que llego al enterarse de los hechos la encontró y la guardo, y esta no llego a conocerse.

Después de los funerales y misas, los padres vieron desmoronarse su vida, y la relación ante las culpas que cada uno ponía en el otro. 

-Si no estuvieras divorciado podríamos habernos casado y esto no hubiera pasado- decía ella.

-A lo que el replicaba sino te hubiera importado tanto las apariencias sociales, para vivir una mentira, no hubiera pasado esto.- replicaba él.

Los demás cómplices se fueron desentendiendo del asunto, y de la pareja, entre ellos, esos sus grandes amigos de toda la vida.

Ellos terminaron separándose, el ocultando todo en el alcohol, ella en las pastillas.

Pedazo de vidrio rompiéndose en el aíre

¿Hoy al conocer esta historia me pregunto donde empieza realmente el juego de la ballena azul?

Parte esencial del “juego” (por darle un nombre) es la situación emocional de la persona, soledad, abandono, falta de atención, estrés, depresión, cambio de atención y presencia de padres por cosas materiales, son algunas de las cosas que hacen que algunos de los jóvenes terminen enganchados a este tipo de situaciones.

Uno de los riesgos de nuestra sociedad es que esta historia es una constante, en algunos efectivamente es la situación de los padres, pero en nuestras vidas y sociedad actual en otros temas hay situaciones similares en que la mentira, las poses, la hipocresía, la falsa o doble moral forman parte de una realidad que va dejando un vacío, decepción y tristeza entre las personas. Los más sensibles los niños y jóvenes, a los que les presentamos y pedimos una moral que no es con la que vivimos y que no siempre les es fácil manejar.

JR

José Ramón Otero P.

31 de Mayo del 2017