De asesores y asesores

La correcta elección de un asesor puede evitarte muchos dolores de cabeza. Así como entender quienes no son asesores y seguir sus consejos puede complicar tu vida.

En mi día a día, encuentro muchos casos de personas que me buscan porque tienen un problema o una situación en la que dicen los metió un asesor.

Una mujer con actitud de estar harta ante su espacio de trabajo.
A veces tomamos decisiones que nos complican la vida porque nos basamos en el consejo de alguien que buscaba su propio bien, y no el nuestro.

¿Qué es un asesor?

Es una persona que conoce y domina uno o varios campos o áreas, y que este conocimiento le sirve a los demás para: 

  • Disminuir el tiempo y costo de la curva del aprendizaje.
  • Evitar situaciones complicadas o peligrosas.
  • Hace más eficiente su actuar ante ciertas situaciones.
  • Evitar problemas a futuro.
  • Entre muchos otros.

Dos persona platicando.
Exponer honestamente tus necesidades, ideas, opciones y problemas a un asesor , te ayudará a encontrar puntos de vista diferentes a los tuyos, aprender y entender cosas antes de tomar una decisión.

El trabajo del asesor.

Todo depende del tema que se trate, negocios, finanzas, salud, deportes, arte, comercialización, operaciones de exportación e importación, proyectos agroindustriales, sociales, industriales, ser autosuficiente, etc., piensa en un tema y para ese hay un asesor.

Los asesores viven de asesorar, cobran por apoyar a las personas, compartir sus experiencias, ayudarlos a pensar en cómo solucionar o enfrentar situaciones, en presentarles opciones y sugerencias que les permitan encontrar el camino a la mejor decisión para su situación. 


Es muy importante que entendamos que el ingreso del asesor es por prestar sus servicios, y no porque la persona siga o no siga sus consejos. Porque compre o no algún producto. Esta es la razón por la que sus consejos son valiosos, porque no son tendenciosos, no le interesa que hagamos algo en particular, le interesa que tomemos buenas decisiones.

Entender lo anterior evita confusiones. Ya que muchas personas me dicen que tienen una situación que no es favorable porque un asesor les dijo que hacer.


“El asesor no tiene intereses creados con la decisión que tomaras, por eso su opinión es objetiva.”


¿A ti quién te asesoro?

Como respuesta a esta pregunta me dicen que el asesor fue el ejecutivo de una sucursal bancaria, el agente de una compañía de seguros, el vendedor de un producto específico, el promotor de una agencia de publicidad o inmobiliaria; y así me puedo seguir.


Entendamos esos no son asesores.


Lo que ellos buscan es que compremos o adquiramos sus productos; porque ellos viven de eso, sus ingresos si dependen de que sigamos sus consejos. Aunque sepan que en la competencia hay un producto mejor o que nos servirá o necesitamos lo que nos ofrecen difícilmente nos lo dirán, buscan que seamos una venta segura.

Tampoco nos dirán que no necesitamos su producto y mucho menos nos enumeraran las cosas negativas que este tiene para nosotros.

imagen de un duende banquero o Goblin, ser imaginario.

Por lo que entendamos que:

  • Un ejecutivo bancario no es un asesor financiero.
  • Un agente inmobiliario no es un asesor inmobiliario.
  • Un ejecutivo de agencia de autos no es un asesor automovilístico.
  • Un vendedor o promotor de productos o servicios no es un asesor.

Seguro que con estos ejemplos que me he encontrado en mi andar podrás dimensionar la diferencia.


Un asesor no es un vendedor.


Historias reales.

Un agente de seguros le vendió a una persona lo que parecía el mejor seguro de enfermedades que había en el mercado, además por un precio inferior al que tenían otros seguros tanto de la competencia, como de la misma compañía. El cliente adquiere el seguro confiado de que lo estaban asesorando adecuadamente.

Años después requiere hacer uso del seguro y para su sorpresa, el seguro no cubre, ni tiene convenios o presencia en el lugar donde radica. Por ser una prima barata la que paga tiene un deducible más alto, además de una serie de condiciones para cubrir gastos que es imposible cumplirlas. Hoy esta persona tiene un problema con sus deudas, ya que cubrió los gastos con su tarjeta de crédito pensando que tendría en un plazo de diez días el reembolso como le indico el agente de seguros, y cinco meses después no ha recibido más que el 12 por ciento del total de sus gastos.

Cartera abierta en la que se ven varias tarjetas de crédito.
Las comisiones y condiciones de instrumentos financieros no siempre son bien explicadas lo que nos lleva a adquirir servicios caros o que no necesitamos.

Un ejecutivo bancario recomendó a su cliente una tarjeta de crédito la cual tenía muchas ventajas, servicios y beneficios, nunca le comentó que la tasa de interés era casi del 70 por ciento. Estoy cierto que no tengo que explicar lo que sucedió por adquirir un servicio que ni necesitaba y mucho menos era el adecuado para esa persona. Cuando fui con la persona en cuestión al banco para entender la situación y buscar la mejor solución. Con mis preguntas y las respuestas del ejecutivo la persona entendió que nunca había sido la mejor opción adquirir esta tarjeta. Le preguntó al ejecutivo del banco porque le había recomendado este producto. La respuesta del ejecutivo fue tranquila y directa, “Por vender esas tarjetas nos dan más comisiones.”

El ejecutivo del banco no tenia ningun problema moral o cargo de conciencia por hacer esto, para él es su forma de vida; ni lo considera su responsabilidad. Cabe aclara que tampoco se mostró muy interesado en ofrecer soluciones a la situación de su cliente. Las que afortunadamente sí encontramos en otra institución financiera. Donde otro ejecutivo (vendedor) nos ofreció sus productos, pero en esta ocasión mi cliente tuvo la asesoría de alguien que no tenía interés económico en sus decisiones y encontró la opción para solucionar el problema que tenía.


Actualmente donde radico se están desarrollando varios fraccionamientos, hay uno que hace dos años cuando empezaron a construir la barda y desarrollarlo se inundó completamente, con una altura considerable. ¿Crees que las personas, agentes inmobiliarios que lo están promoviendo están avisando a los posibles compradores de esta situación? Claro que no. Ellos están conscientes de que el patrimonio de quienes les compren se verá afectado tarde o temprano por una inundación; cuando esto suceda y se haga público el problema nadie querrá una de esas propiedades, y el comprador original no podrá recuperar la inversión o parte de su inversión, como sucedería en otras urbanizaciones en las que podría vender y recuperar su patrimonio. ¿Considerarías a este promotor inmobiliario un asesor que vela por tus intereses?


Pagar por aprender no es nuevo.

Pagar porque nos asesoren es algo a lo que tenemos que acostumbrarnos, los beneficios que tendremos por esto se reflejarán en ahorro de: tiempo, dinero, recursos, problemas futuros y disgustos.

Para estar seguro de que estás ante un asesor que te dará su mejor consejo tiene que estar seguro de que el cobra por sus servicios y que no tienen ningún beneficio por la decisión que tú tomes.

Hay algunos asesores que en ciertas áreas se involucran con sus asesorados, siguen cobrando por asesorar, no tienen ningún beneficio por las decisiones, pero si se preocupan por darle seguimiento y participar en ciertas actividades para garantizar el éxito. Hacen esto cuando la persona no tiene los conocimientos o experiencia para implementar algún consejo; y esto puede ser motivo de que no se concreten los resultados adecuados, esto se da mucho en el área de los negocios, empresas y desarrollo de proyectos.

¿Y a ti quien te asesora?